UNA MEDIDA NECESARIA
De tal manera que los violadores, los asesinos, los asesinos, los desfalcadores, los narcotraficantes, los atracadores y los secuestradores deben tener sentencias que estén a la “altura” de sus crímenes. La condena a muerte podría ser una alternativa, pero la cadena perpetua sería la más aceptable.
Y es que las sociedades evolucionan según las circunstancias que le presenta el destino cuyo actor principal en la construcción del mismo es el hombre, capaz de adaptar y de proponer aquella que garantice la existencia de la vida civilizada.
Las civilizaciones están compuestas por aspectos, entre los que se incluyen las costumbres, las tradiciones, leyes y códigos que forman las bases de la misma, estos últimos elementos son modificables según las necesidades de los pueblos que a la vez aspiran al orden y a la tranquilidad.
El nivel de civilización de los países se mide por el grado de compageneidad existente entre sus leyes y la actuación de sus ciudadanos. De ahí que cuando se necesita promulgar medidas en contra de los elementos perjudiciales se hace de forma contundente en busca de eliminar todo aquello que aspire contra el bienestar y la posteridad de la nación.
Parafraseando al poeta español José Ortega y Gassett, definitivamente “la sociedad es ella y sus circunstancias” y de las desiciones tomadas dependerá su conservación.
Etiquetas: PUNTO DE VISTA JOVEN
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