PLAY BALL!!!!!!

by Juan Carlos Pérez

Emitir juicios y valores sobre una realización artística puede ser una tarea riesgosa no solo por la complejidad que esto implica sino también por tratarse de la aproximación mas aceptable que se pueda hacer hacia el equilibrio entre conceptos naturalmente polémicos y en muchos casos antagónicos entre si. Nos referimos a conceptos como: objetividad, subjetividad, profundidad y forma. Este ultimo, tratado como concepto cuando se habla de arte.

En esta columna haremos un humilde intento por hacer de la crítica cinematográfica un modo ameno de que se aprenda a descodificar el amplio mundo polisemico del séptimo arte.

Para dar inicio a esta atrevida tarea hemos seleccionado la película dominicana “Play Ball” del director Alfonso Rodríguez.

Play ball cuenta la historia del pelotero Alex Duran, ex jugador de grandes ligas quien al dejarse arrastrar por el mundo de los esteroides es suspendido y se ve forzado a regresar a su país, Republica Dominicana, en donde se le presenta una segunda oportunidad en el terreno de juego esta vez con un equipo local que tiene mas de treinta años que no gana un campeonato.

Y los conflictos no se hacen esperar por la preocupación del joven en revitalizar sus dotes de jonronero mezclado con los recuerdos tormentosos de la abundancia perdida y el arribo de una mujer muy diferente a aquella que le llevo a la desdicha.

Vale destacar que cuando se habla de una producción cinematográfica lo primero que habría que definir es el género, tarea un tanto difícil en esta producción ya que el hecho de que este presente la acción cómica y la acción dramática no la categorizar como comedia/drama como la han querido calificar. Esto se puede interpretar como una incertidumbre de los que son y por tanto como comedia no llena su cometido por el manejo inadecuado del uso de los recursos dramáticos y como drama...viceversa.

La historia aunque resulta interesante la forma de contarla es simplemente liviana y sobre las actuaciones y los diálogos no se podía esperar más. Bueno...a decir verdad menos. Me explico: el discurso del pequeño marco resulta simplemente inteligente y por tanto poco creíble y que nadie diga que un niño de esa edad no sea inteligente, me refiero a las palabras usadas para expresarse. Y el jalón por los cabellos que hicieron de los actores extranjeros con el objetivo de...ustedes me dirán, porque actores y actrices aquí hay de sobra pero esas son cosas del “show business” como diría un amigo.

No seguiré abundado sobre esta producción con el objetivo de recibir de ustedes comentarios y preguntas sobre la misma.